MARIA FELIX. LA SACERDOTISA DEL CINE MEXICANO

Nadie pede discutirle el título: a la única, irrepetible sacerdotisa de la edad de oro del Cine Mexicano. Ella mantuvo el cetro hasta el final de sus días y lo llevó con una dignidad espeluznante. Nadie ha podido discutirle su  belleza, su autoridad, su lujosa inclinación a devorar a los hombres que ya no le servían para «algo», su altiva tendencia a creerse su propio mito. Maria Félix no engañaba a nadie. Era tal como Dios la hizo.